Un día nuestros sueños nos llevaron de vuelta a Canfranc...

... recordé mis primeros esquís en Candanchú, mis primeros campamentos en Canal Roya, mis primeros pasos como monitor de tiempo libre en la casa de colonias junto al río, mis primeras escaladas en el Coll de Ladrones. Cuántos primeros pasos en un mismo lugar. Pero sobre todo recordé aquel olor a aceite quemado de los trenes en la estación, su vestíbulo, la gente subiendo y bajando del tren, sus largas y agradables cuatro horas desde Zaragoza, montañeros, esquiadores...cómo ha cambiado todo, ¡qué abandono!
Por un momento entristecí mientras se desvanecían aquellas imágenes, como si del color pasasen al blanco y negro. Sentí la necesidad de hacer algo, y así fué. Ahora subo casi todos los fines de semana; veo como la Estación se transforma, me manifiesto por la reapertura del Canfranc, paseo por sus montañas, observo su naturaleza, fotografío sus paisajes, convivo con sus gentes y vuelvo a deslizarme por su nieve.
Pero lo mejor es que todo ésto no lo hago solo, sino con mi mujer y mis hijos. Y contagiamos a familiares y amigos. ¿Te contagias tú también?

25 jun 2011

PRADERAS DE GABARDITO

 Esta es una excursión de apenas 2 horas de duración ideal para hacer en familia o para iniciar a los pequeños (a partir de unos seis años) en el mundo de la montaña. Es un camino plagado de flores de muchas clases en primavera e igualmente de gran variedad de árboles y arbustos.
 Este paseo lo iniciaremos desde el aparcamiento que hay en la parte sur de Canfranc pueblo, junto a la parada del autobús de la carretera. Seguiremos la carretera hacia Villanúa unos 50 m. y subiendo una pequeña rampa a la derecha de ésta encontraremos el inicio de la ruta junto a un caserón.
 El camino asciende suavemente por bosque mixto con variedad de especies, ideal para estudiosos de la flora pirenáica. A unos 10 min. llegamos a unos antiguos viveros donde se cultivaban distintos tipos de árboles para la repoblación forestal de Los Arañones (Canfranc Estación), y así proteger sus laderas y sus edificios de los aludes. 15 min. después pasaremos junto a una pequeña zona de escalada; unos murallones calizos apenas visibles entre la frondosidad del bosque. Actualmente hay una señal que marca el sendero que lleva a pie de pared.
 Continuando el zigzagueo del camino y en apenas 20 min. más llegamos a un lugar llamado la fuente de la paja, un pequeño hilo de agua que fluye de un agujero en la pared. Desde esta zona hay unas buenas vistas al pueblo y a La Moleta. Un poco después toparemos con una indicación que marca 1 hora a Gabardito.
 Apenas llevamos 1 hora de caminata cuando llegamos al desvío del Barranco de Los Meses y seguidamente a una pista que sube desde Villanúa y nos llevará a nuestro destino. Siguiendo esta pista, bastante ancha, pero con pendientes algo cansadas para los pequeños, llegaremos en 15 min. a la fuente de los abetazos (1340 m.) un sitio ideal para hacer un alto en el camino, beber agua fresca y reponer fuerzas.

 Desde aquí quedan 30 min. de pista, unas veces más suave, otras veces menos, para llegar a las campas de Gabardito. Esta parte es la menos atractiva para los niños, quizás por lo que ya llevan recorrido, así que es aconsejable entretenerlos con juegos o contándoles leyendas o curiosidades.
 Las campas o praderas de Gabardito son una zona ideal para comer en familia, especialmente bajo el gran fresno de la entrada, cuya sombra en verano es un bien muy codiciado. Un poco más arriba se encuentra la majada de Gabardito, una cabaña de la Diputación de Huesca usada por pastores cuando las inclemencias del tiempo lo requieren. El paisaje se cierra con un circo glaciar que presiden a su derecha, con majestuosidad, los picos de la Garganta de Borau, los Mallos Lecherines y Peña Blanca.
 Si nos damos la vuelta de nuevo tenemos hacia el Nordeste unas preciosas vistas de La Moleta y el barranco de Ip con los picos que lo rodean. La vuelta al coche costará 1 h. 15' min. aproximadamente.